Cuello y escote: cuidados

Todas las personas cuidamos día a día la piel del rostro, sin embargo, cuello y escote suelen ser zonas olvidadas. Al tener una piel muy fina, el paso del tiempo va dejando su huella. Como consecuencia, se pierde la capacidad de fabricar fibras de colágeno y elastina que son las que dan soporte y elasticidad a la piel.

Por otra parte,  la prevención es el mejor aliado para retrasar y  evitar el envejecimiento, sin embargo , si ya han aparecido signos de envejecimiento, urge poner en marcha una serie de cuidados y tratamientos.

 

¿Sabes cómo cuidar las zonas de cuello y escote?

En primer lugar, hay una serie de consejos que nos indican cómo dedicarles la  atención que necesitan:

  1.  Seguir una rutina diaria con cosmética adecuada.  Doble limpieza, hidratación y  fórmulas especificas con alta concentración de activos tensores.
  2.  Utilizar fotoprotección de amplio espectro  durante todo el año, sobre todo en verano.
  3.  Realizar en cabina, con profesionales expertos, tratamientos exclusivos  para  cuello y escote. Como resultado conseguiremos  corregir o evitar los signos de envejecimiento.
  4.  Evitar malas posturas corporales como, por ejemplo, la flexión continuada por el uso de dispositivos móviles.  Además, es importante hacer ejercicios personalizados y  pautados por un fisioterapeuta.

5. Tener hábitos saludables , llevar una alimentación equilibrada y, sobre todo, evitar cambios bruscos de peso.

¿Hay tratamientos específicos para tratar estas zonas?

Ciertamente, en la actualidad,  podemos tratar cuello y escote con aparatología:

        1. LPG tratamiento que reactiva el colágeno y la elastina encargados tensar la piel.  Elimina la flacidez, tanto del cuello como del escote. Además, varias sesiones ayudan a eliminar la papada y marca el óvalo facial.

        2.  INDIBA es  una radiofrecuencia no invasiva e indolora.  Combate la flacidez de la zona del mentón, papada y mandíbula. Oxigena y regenera los tejidos. Por todo esto,  la piel de la zona del cuello y escote mejora su elasticidad  consiguiendo un efecto lifting.

         3. ONDAS ACÚSTICAS  Gracias a esta tecnología  activamos la renovación celular,  gracias a ello se  producen  sustancias regeneradoras como el colágeno y la elastina. Como resultado se redefine la zona de la papada o doble mentón.

         4. LUZ PULSADA (IPL) conseguimos una piel luminosa y uniforme. Elimina aquellas manchas que envejecen  la piel. Por otra parte, el efecto térmico de la luz pulsada estimula la formación de colágeno y elastina de la dermis.

Finalmente, hacer hincapié en la importancia de un buen diagnóstico antes de hacer cualquier tratamiento. De este modo,  según las características de cada piel, trabajaremos con aquel  que nos asegure mejores resultados.