Tratamiento que deja la piel renovada, para ello en primer lugar se lleva a cabo una exfoliación con polvo de diamante y se añade néctar de rosa de Damasco. A continuación se aplican aceites esenciales de canela, jengibre y cúrcuma. La simbiosis de todos estos componentes deja la piel hidratada y tersa, al mismo tiempo son beneficiosos a nivel circulatorio, lipolítico y drenante.